18 febrero, 2018 / Consejos
Es importante, en toda empresa de logística, que pueda llevarse un control de las actividades realizadas en cada área. Trabajar de manera correcta e ir mejorando en lo que haga falta, permitirá desarrollar una logística sostenible. Más allá de los objetivos finales y los beneficios económicos, toda empresa logística ha de mirar al futuro y analizar las consecuencias que su actividad pueda generar en el medio ambiente.
En la actualidad llevar adelante una logística sostenible es, al mismo tiempo, un desafío y una meta que no debe perderse de vista. Por eso hoy, en
RMT, queremos enseñarte tres claves fundamentales para comenzar a pensar de manera sostenible:
Uso de software que brinde información útil
El primer paso para poder pensar en una logística sostenible consiste en conocer el modo en que una empresa afecta al medio ambiente. Contar con información útil y exacta sobre esto es fundamental para tomar las decisiones necesarias. Una forma de hacerlo es mediante el uso de aplicaciones software que midan, por ejemplo, la huella de carbono. De ese modo podría determinarse la contaminación producida por los transportes usados y el impacto final de la misma.
Pensar en verde
La Logística Verde ya es un hecho y en la actualidad existen, en diversos países, empresas de logística que piensan y actúan de manera amigable con la naturaleza. Desde el control que se realiza dentro de una oficina hasta las medidas que se toman para mejorar el transporte por uno más ecológico influyen en el resultado final. Si bien queda mucho camino por recorrer, empezar por detalles pequeños, como reducir el consumo energético y aprovechar la luz solar, es una de las claves para llevar adelante una logística sostenible.
Generar conciencia empresarial
Toda empresa que quiera llegar a una meta concreta, como reducir las emisiones de dióxido de carbono de sus transportes, deberá lograr que el interés por el cuidado ambiental sea parte del lema empresarial. De nada servirá adquirir un software totalmente avanzado para analizar el impacto ambiental, si cada uno de los miembros de la empresa no se mueve con el mismo objetivo. Generar una conciencia grupal y despertar el interés por una logística más ecológica es clave para que esta pueda verse como algo posible.
Poder desarrollar una logística sostenible es algo que requiere esfuerzo y trabajo constante, y las herramientas que existen en la actualidad permiten que el concepto “logística verde” sea cada vez más viable. Basta con establecer metas claras y procurar cumplirlas pensando siempre en el futuro y el modo en que nuestra actividad puede afectar al medio ambiente.